Andaba buscando las palabras para describir, acercarme al menos, a lo que a veces llego a sentir a través de esta suerte de trabajo al que he llamado acompañar… Y al final me he dado cuenta de cómo a veces me esfuerzo en poner palabras a algo que quizá no lo necesita.
Mientras lo intentaba, me he encontrado con este trocito de Her:
Theodore: «What this one about?»
Samantha: «Well, I was thinking we don’t really have any photographs of us. I thought this song could be… like… a photograph! Captures us in this moment of our lives together»
Theodore: «I like our photograph. I can see you in it»
Y de repente lo he confirmado: esta vez era mejor no decir nada. Al igual que hicimos esa mañana. Pactamos decir lo mínimo. Ya había suficiente confiança como para «solo» mirarnos, «sólo» estar.
Bueno va, solo expresaré un deseo en voz alta:
Ojalá un día, cuando Ana y Pablo se encuentren con estas fotografías sientan, se digan algo parecido. Que pueden verse en ellas.
¡¡¡¡Súper chulasssss!!!! Gracias 🙂
Que fotos más bellas, toda un melodi
Qué belleza… de fotos y de familia
El amor es la vocación fundamental e innata de la familia.