Psicoterapia

Iniciar un proceso de psicoterapia significa tomar consciencia de que en este punto del camino quiero reencontrarme conmigo, dejarme sentir y aprender algo nuevo de mi, y que quiero, necesito a alguien a mi lado para hacerlo pues no veo suficiente luz para hacerlo solo.

En ese sentido siempre pongo el símil de que mi función como psicoterapeuta es como la de esa lamparilla en la mesita de noche, de la que uno se acompaña para leer su propio libro.

Mi formación es como psicólogo y posteriormente como terapeuta gestalt, que es el enfoque que cambió mi vida y me hizo enamorarme de una forma de estar en el mundo, y también de un modo de entender y practicar la psicoterapia. A su vez, y desde hace años, incorporo la fotografía en los procesos, como herramienta potente y maravillosa que suma en la búsqueda, que amplia el autoconocimiento, la aceptación y que nos ayuda a adentrarnos en capas que muchas veces escapan al formato más verbal

A la vez y como no puede ser de otra forma, está la “formación vital”. Y ahí entran mis años de experiencia con el teatro, mi trabajo con la mirada y la automirada a través de la fotografía, mi lado atrevido y soñador, mi trabajo con la intimidad o todo lo que vengo aprendiendo en el camino de ser uno mismo.

Acompaño en procesos de duda, crisis vitales, incertidumbres ante el presente y el futuro, en momentos de pérdida, falta de motivaciones, búsqueda de horizontes, etc. Propongo y apuesto por un acompañamiento terapéutico más cotidiano y menos solemne, que podemos llevar a cabo en mi espacio si así lo deseas, pero que también puede darse donde tu desees, en tu espacio, junto a ese tu árbol favorito en el antiguo cauce del río, en un jardin botánico, en la playa o en la montaña, en una mañana junto a un desayuno, o en medio de un viaje.

Desde este enfoque, realizo acompañamientos de forma individual, y también en grupo.

Propuestas

Autoconocimiento

Camino. Psicoterapia individual

Compartiendo vida

Nortes. Grupal

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