17 de marzo, 09’45h
Hay fotografías que son y otras que sencillamente no pueden ser.
La noche fue extraña, fría, triste, intensa, tensa, y da para otra historieta casi de Mortadelo y Filemón.
Digamos resumidamente, que lo intenté.
Estuve cerca, en todos los sentidos, y a la vez estuve lejos.
Esta podría ser la historia de la fotografía que no fue,
y es también de las que fueron.
Y creo que de esto va un poco la vida.
De lo que pudimos hacer, y de lo que se convierte en deseo.
De lo que se quema, y de lo que se mantiene.
De lo que estuvo en nuestras manos, y de lo que no.
De lo que se fue, y de lo que queda.
Observo todos estos momentos, en conjunto, mientras intento expresar algo en palabras.
Me da por llorar, por sonreir.
O más bien todo junto.
Cada día morimos.
Cada día renacemos.
Cada día se nos quema algo.
Fin-cipio.
Buenos días.