a la aventura de fotografiar una boda entre ibiza, y valencia, y volar con los novios y todo en un mismo día.
a todas y a todos los desconocidos a los que no me cansaré de repetiroslo
a la timidez mostrada el día en que decidí abrir las puertas de mi casa a una desconocida, que quería retratarme
a la manera en que me permitiste soltarme, Londres
a las veces que no me atrevi (foto chica por detrás en calle)
a la experiencia de volar para montar una expo en bruselas, con mi compañera de mayores aventuras, Nelly Van Oost
a la estabilidad, por qué no, temporal que me ha dado un nuevo trabajo en un nuevo ámbito, discapacidad y necesidades educativas especiales, en la Universidad Jaume I
a la enorme oportunidad de mostrar y compartir por primera vez en sendos talleres, mi propuesta de autoconocimiento y fotografía, y todo lo que ha abierto en mi estas experiencias (aún a flor de piel)
a la vulnerabilidad a la que he vuelto, a través del teatro
a las personas que os habéis atrevido a iniciar un proceso de psicoterapia, y a las que he tenido la suerte de acompañar
al Phototherapy Centre y en especial a Judy Weiser, por incluirme en su red internacional de profesionales trabajando en la integración entre la fotografía y la psicoterapia.
a Hat Gallery por seguir invitándome a acompañarles en sus múltiples actividades
a Bostezo, por seguir abriéndome la posibilidad de formar equipo
a Kireei, por la gran aventura de irme a Barcelona, a realizar mi primer reportaje para une revista, mostrando la relación de las personas con el espacio urbano
a Ruzafa loves KIDS, que supone mi vuelta a los suelos, y a ser un niño
al equipo de psicoterapeutas, a las parejas de enamorados, a las mamás, a las familias, a quienes me dijisteis: quiero que nos acompañes con tu cámara
a esas personas nuevas que me ha regalado este añito (no pienso nombrarlas para no dejarme alguna)
a las personas a las que he acompañado en un proceso de psicoterapia,
a los abrazos en la calle, a los momentos mágicos, que haberlos, haylos (y os los seguiré contando)
a las dudas, a los momentos bajos, a las decepciones, a los momentos de pérdida,
que haberlos (aunque no os los cuente tanto), también los ha habido
a los parones, a los mirar hacia adentro, o atrás, que son necesarios para coger impulso
a los no, que son necesarios, y sirven para ir centrando
a los descubrimientos, a los darme cuenta
a las luces y a las sombras
a las emociones que siento desde que elegí vivir mi sueño, a las imágenes, a los momentos que me confirman para qué me dedico a la psicoterapia y a la fotografía
a la escritura, que me permite sentarme, colocar, expresar y así que gane peso cada idea, cada imaginación, cada sueño
a la timidez enfrentada
a la incertidumbre perseguida
a la pasión agarrada
a mi familia, a mi sobri por todo lo que me enseñas
a mi barrio, por estimularme, por las personas que lo habitan, por ser el mejor lugar para vivir,
a mi amore, por estar, por acompañarme en cada una de las anteriores (y seguirme enamorando)
a vosotras y a vosotros, a cada empujoncito dado en forma de mensaje, de oportunidades, de puertas abiertas,
menudo año intenso, y bonito me habéis dado…
GRACIAS
Parece mentira. Mañana es ya 2015.
El tiempo es muy relativo. Los años parecen pasar volando, y a la vez, cada día, tenemos miles de segundos para elegir, para construir, para decir No o Si, y en base a cada paso, construir, evolucionar, cambiar. Cada segundo es uno de enero.
Solo os deseo, a cada una y cada uno, que la gran mayoría de segundos de 2015, los hagáis vuestros.