A veces le he llamado complicidad, feeling, química, conexión.
Muchas he pensado que existía o no existía. Que no se podía forzar.
Es cierto que a veces se da fácil, ocurre. Como algo químico, como el enamoramiento a primera vista.
Otras, la mayoría no ocurre así, de primeras. Ahora, por experiencia puede construirse, trabajarse.
Es la calidad del contacto. También le llamamos vínculo, ese hilo invisible que se construye entre ambos.
Tiene que ver con atravesar ese primer momento de vacío en el que ambos no sabemos que va a pasar, brindando esa confianza, esa «seguridad» al otro de que con nosotros está «a salvo». Para que pueda dejarse estar.
Tiene que ver con una especie de baile en el que respeto tu ritmo
Tiene que ver con aceptación. Sí, aquí no hay juicio.
Tiene que ver con la presencia. Con estar, de verdad, aquí y ahora, contigo.
Y tiene que ver con el amor. Donde amarte es valorarte, creer en ti. En tus posibilidades.
Tengo la suerte de trabajar en ello, intentando armar ese hilo, tanto cuando me encuentro con alguien como psicoterapeuta como cuando lo hago como fotógrafo.
Un buen contacto lo es casi todo. Lo he comprobado.
Y afortunadamente podemos crearlo.
Afortunados aquellos que hemos podido disfrutar de esa complicidad contigo! Feliz semana. Ana Belén.
pero qué cositas más bonitas me dices!!! a ver cuando se repite esa complicidad!!
Un abrazo!
Estoy segura de que muy pronto! 🙂 Feliz semana