Fotografiar es en primer lugar, tener ganas de mirar.
Fotografiar es en segundo, sacar la cámara de donde la tenemos guardada.
Fotografiar es distinguir de entre todo lo que tenemos enfrente, aquello que nos llama la atención.
Fotografiar es añadir a ese aspecto perceptivo, el corazón.
No es solo distinguir aquello que nos llama la atención, sino ser sinceros y comprometernos con lo que de verdad, «nos toca».
Fotografiar es ser capaces de nombrarlo, no es fácil, es poco a poco, ponerle nombre a eso que nos toca.
Fotografiar es tiempo. Y no es tanto hacer click, sino más bien saber a qué nos hubiera gustado hacerle click.
Fotografiar es la excusa para compartir una mañana con Lourdes, Elena y Liliana, y acompañarles en sus dudas, en sus pasos, en sus preguntas sobre esta aventura que es mirar a los demás.
Fotografiar es la excusa para atreverme con esa timidez desde pequeño, salir de ese espacio cómodo, y hacer otra cosa con ella.
Como atreverme a mirar al chico que a su vez miraba tras su cámara, pues me gustaba (llamarme la atención) cómo le daba la luz en sus ojos, y gustarme aún más («tocarme») cuando se dio cuenta de que le miraba, y entonces le brillaron los ojos.
Fotografiar es tener una excusa para decirle a la señora del puesto de abanicos que me gustaba, ella, mucho. Aunque le costase un poquito entenderlo.
Fotografiar es luz, como me decía el señor que barnizaba el mueble.
Fotografiar es la excusa para mirar a los demás, aunque sea no para fotografiarles, sino solo para mirarles, y dejar que surja una sonrisa, al descubrirse mirados.
Fotografiar es la excusa para encontrarnos con sorpresas, nada que ver lo que imaginábamos que iba a pasar con lo que acaba pasando, como con la señora del abrigo gris, y las risas que nos hemos echado después.
Fotografiar ha sido la excusa para hablar con la chica a la que a su vez, su amiga le hacía fotos, y plantearnos como era jugar a mirarnos, solo a mirarnos, «quitando» todo lo demás.
Fotografiar es cuidar el proceso, «calentarlo», respetar su tiempo, ya llegará ese momento en que pareciera más fácil, momento que es solo gracias a todos los anteriores.
Fotografiar es darnos cuenta de nuestro único, punto de vista, y también, la oportunidad de ver el de los demás.
Fotografiar es ser capaces de extraer afuera, lo que llevamos dentro. Haciéndolo como si pareciera al revés, que lo captamos de afuera.
Fotografiar ha sido la excusa para una bonita, muy bonita mañana con las alumnas del Curso Completo de Fotografía, de La Fotoescuela
Fotografiar es también, después, la excusa para escribir de nuevo, y de paso, digerir.
Y de paso, compartir.